“D. Ricardo Valero Muñoz”, de Rafael Valero Vicente (1973)

[Programa de fiestas 1973, sense numerar]

D. Ricardo Valero Muñoz

Por Rafael Valero Vicente

Nació en Valencia, a finales del siglo XIX, en el seno de una familia acomodada. Fue el séptimo y último de los hijos.

Su padre fue severísimo en su educación y tanto él como sus hermanos crecieron en la más estricta disciplina.

Después de cursar los estudios, opositó a administrativo del Excmo. Ayuntamiento de Valencia, en el que ha permanecido hasta su jubilación.

Desde pequeño dio muestras de un carácter muy personal, no dado a las relaciones de sociedad.

Su gran vocación por la literatura se podría decir que nació con él, ya que muy niño llegó a hacerle una poesía a una lagartija que era su compañera de juegos.

Después, poco a poco su gran vocación tomó arraigo en él, convirtiéndose en el porqué de su vida, ya que la muerte le robó la compañera que Dios le había dado.

A pesar de su carácter en apariencia huraño, todos o casi todos sus escritos estaban sazonados del más fino humor y la mejor sátira.

Han sido centenares los «Llibrets» de falla premiados, ya que dominaba la lengua vernácula como le correspondía por su cargo de Secretario de lo Rat Penat».

En el año 1940 consiguió uno de los sueños de su vida: llegar a ser poeta laureado en los Juegos Florales de Valencia, en el que fue nombrado «Mestre en Gay Saber». La Excelentísima Marquesa de Villaverde, entonces señorita doña Carmen Franco Polo, fue la reina que le impuso tal distinción.

Entre sus amistades caben destacar don José Maria Pemán, las hermanas Escalante, los teólogos del convento de la Magdalena, el Dr. Calatayud Payá y muchos más que no cabrían en este breve escrito.

Aunque nació en Valencia, dado que su madre doña Joaquina Muñoz de Valero era hija del pueblo de Alfara del Patriarca, gran parte de su vida transcurrió en dicho pueblo del que llegó a sentirse hijo natural.

Disfrutaba sentándose en el casino y conversando con todos cuantos se acercaban a él, ya que era sencillo a gran extremo y poco dado a las relaciones ficticias y nada sinceras.

Quien lo necesitó supo encontrarlo y nunca salió defraudado, ya que su corazón era enorme.

Como nota característica de su ingenio y buen humor, diré por último que en cierta ocasión dirigió una petición de aumento de sueldo en verso que tuvo tanta importancia que llegaron a hacerse copias de ella y cruzó la región valenciana (con suerte que se lo aumentaron).

Poco más puedo decir que no se sepa, sólo que nació y vivió para Valencia, por Valencia y todo cuanto en ella vive.