“Patrimoni artístic”, de Miguel Ángel Catalá (1985)

[Programa de fiestas 1985, pp. 36 i 37]

Patrimoni artístic

Por Miguel Ángel Catalá

PORTAPAZ

Promedio del siglo XVI.

115 mm. de altura; 90 mm. de ancho. Plata repujada y cincelada con elementos de fundición.

Regular estado de conservación.

Iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol. Alfara del Patriarca.

Interesante modelo de portapaz en forma de portada de edificio renacentista.

El detalle de las pilastras con aparejo almohadillado, el arco inscrito en un dintel y la venera del tímpano sitúan esta pieza, por afinidad con lo arquitectónico, hacia el promedio del siglo XVII dentro del renacimiento más puro. Similar tímpano avenerado y semicircular aparece, repetido, en la maculla de la cruz procesional de Santa María de Castelló, de 1577.

El mediorrelieve del Apóstol denota una manufactura con sentido del detalle y de la expresión, pero resulta de líneas convencionales y aún algo ingenuista.

El emblema del Colegio de Corpus Christi que aparece sobre el basamento es adición posterior (la plata misma difiere del color) y hubo de ser añadido tras la adquisición del señorío de Alfara por San Juan de Ribera.

Al dorso, decoración vegetal repujada y palmetas grabadas sobre el asa.

RELICARIO DE LIGNUM CRUCIS

Finales del siglo XVI o principios del siglo XVII.

450 mm de altura.

Piara batida, cincelada y con elementos de fundición.

Buen estado de conservación.

Iglesia parroquial de San Bartolomé Apóstol. Alfara del Patriarca.

Cruz Latina de brazos rectos cuyos extremos laterales y superior se decoran con perinolas planas. La cruz propiamente, muy sencilla, se decora con tres tarjas almohadilladas a modo de espejos biselados, con cornucopias barrocas, correspondientes al lugar del enclavamiento de manos y pies, en tanto el centro de la cruz ostenta teca ovalada transparente con reliquia de la Vera Cruz, sólo visible por el anverso y enmarcada por cornucopia afín a las anteriores.

La cruz se apoya sobre astil de pequeña altura, abalustrado y cilíndrico con arandelas, en el centro del cual destaca un nudo ovoide decorado con gajos y acanaladura central.

El pie es de planta circular, con una fina arandela en el borde inferior y en la cara del mismo la inscripción “es de Alfara’’.

La superficie ligeramente cóncava de la peana se decora con seis lóbulos conteniendo, grabados, los tradicionales emblemas de la Pasión sobre fondo suavemente cincelado; en los espacios resultantes, junto al borde, otros tantos triángulos decorados con tréboles dentados.

Estilísticamente concurren en este elegante Lignum Crucis tres fuentes, la más tradicional o gótica de la peana circular con la pervivencia de los lóbulos inscritos; la muy clasicista del vástago abalustrado, y la ya barroca de los apliques fundidos en forma de espejos con cornucopias de la cruz. Su relación con una donación particular de San Juan de Ribera, señor de Alfara, es algo no descartable.