«Sobre la fábrica de cerillas “El Dado” de Alfara del Patriarca, posteriormente “El Globo”», de Rafael Gayano Abad (2012)

[Programa de festes 2012, pàgina 8]

Sobre la fábrica de cerillas “El Dado”, posteriormente “El Globo”

Per Rafael Gayano Abad

Tres eran las fábricas establecidas en Valencia, y de ellas vamos a ocuparnos con el detalle máximo dadas las pocas referencias que sobre el particular se han impreso en folletos o en la prensa local de la época. Éstas eran la de don José Bigné y González, que establecióse en Benifaraig y más tarde en Alfara del Patriarca; la de los Sres. Moróder Hnos. y la de Tárrega y Cía, que lo estaban en nuestra ciudad.

Iniciada nuestra búsqueda de datos por el primero, nos encontramos que en 1850 tenía una pequeña fábrica de fósforos en el cercano pueblo de Benifaraig, que a la sazón gozaba de Ayuntamiento propio, pues fue anexionado a Valencia por R.O. de 9 de julio de 1882, siendo conocidos sus productos por medio de la marca “El Dado”; pero a fines del año siguiente un voraz incendio destruyó esta fábrica y sus existencias, intentando montarla de nuevo en un antiguo molino sito en las afueras de Moncada, pero ante los muchos impedimentos e inconvenientes que le ponían las autoridades de esta población no pudo instalarse y tuvo que buscar nuevo local para su industria. Hallólo al fin, en abril de 1854, en el abandonado y semiderruido ex convento de San Diego, de Alfara del Patriarca, que fue construido en 1595 por los Padres Franciscanos observantes, donde instalóse definitivamente. Ante la dura competencia y los muchos gastos que ésta ocasionaba, en el año 1856 asocióse con los Sres. Moróder, dueños de otra fábrica, siendo absorbido por éstos al tener que hacer frente a la adquisición del local y retirarse en 1858 el Sr. Bigné de esta industria, por lo que la marca “El Dado” pasó a ser propiedad de éstos.

La potencia económica, pues, de don José y don Vicente Moróder fue el motivo principal de la creación de su gran industria cerillera.

(…) Cuando en 1856 asociáronse estos señores con don José Bigné, y en el 1858, amén de las cerillas marca “El Globo” se dice ya que las de “El Dado” son de la fábrica Moróder, instalándose definitivamente en la antigua de Bigné, de Alfara. En 16 de febrero de 1869 pónense a la venta las cerillas de lujo de esta fábrica, ya de filamentos de algodón de estearina, e iban en cajas a charnela que, amén de su respectiva ilustración en la parle exterior de la tapa, llevaban en su interior preciosas fototipias o litografias de personajes célebres, caja ésta que contenía sesenta cerillas, más gordas que las populares, y vendíanse al precio de diez céntimos.

No concretáronse solamente los esfuerzos de estos señores a la fabricación de fósforos, puesto que en 15 de noviembre de 1874 anuncian en “Las Provincias” que “como se han introducido ciertas reformas en su fábrica de fósforos y bujías, la fabricación de la estearina se hace en su mismo establecimiento”, datos que vienen a reafirmar las referencias que teníamos de que los Sres. Moróder habían ampliado considerablemente sus locales en el año que se cita.

(…) En las cubiertas de estas cajas de cerillas refléjase en todo tiempo el ambiente popular de la época, y el folklore, en la variante de tipos, literatura y costumbres, imperó en todas ellas y en todo momento, ya que aparecieron series completas de políticos y dignidades, crítica a las modas, bandoleros célebres, toreros y picadores, corridas de toros, tipos regionales, rompecabezas, chistes y chascarrillos, que junto con las de carácter artístico y literario formaban a manera de una enciclopedia gráfica y popular de la Historia de España. Díganlo si no las colecciones de la Guerra de África, de Cuba y Filipinas, amén de las que satirizaban las diferencias de liberales y tradicionalistas, de tan candente actualidad en los años cruciales de la decadencia de nuestra patria.

Extracto del texto “El Folklore en las cajas valencianas de cerillas”, de Rafael Gayano Abad (1989).